Es una patología relativamente frecuente que puede darse asociada o no al trauma, enfermedades pulmonares e incluso de forma espontánea. Según el grado de colapso pulmonar que provoque el paciente presentará una clínica más o menos florida dominada por la disnea y dolor torácico súbitos con disminución de la entrada de aire en el pulmón afectado confirmada por auscultación. El manejo prehospitalario incluye una evaluación constante en orden de detectar si se desarrolla un neumotórax hipertensivo (ver más adelante) y terapia de soporte. El drenaje prehospitalario con aguja del neumotórax simple está estrictamente contraindicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario