Es un trastorno de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo cardíaco, como latidos demasiado rápidos (taquicardia), demasiado lentos (bradicardia) o con un patrón irregular. La arritmia supone un ritmo irregular, que ocurre cuando se presentan anomalías en el marcapaso fisiológico del corazón (nodo sinusal) o en el sistema de conducción del corazón, o por aparición de zonas marcapaso anormales (ectópicos).
La bradicardia (trastornos lentos del ritmo cardíaco), resultan de la producción inadecuada de impulsos provenientes del nodo sinusal o de un bloqueo de la propagación del impulso y pueden causar pérdida de la conciencia.
La taquicardia (trastornos acelerados del ritmo cardíaco), pueden ser de de origen auricular, en este caso es posible que permitan un gasto cardíaco adecuado y son menos peligrosas que las arritmias ventriculares sostenidas, que pueden producir colapso o muerte.
Causas de la Arritmia
Puede presentarse una arritmia si los impulsos eléctricos que controlan los latidos del corazón se retrasan o bloquean. Esto puede suceder si las células nerviosas especiales que los producen no funcionan adecuadamente o si los impulsos eléctricos no se desplazan normalmente por el corazón.
En condiciones normales el corazón se contrae de forma rítmica y sincrónica. Esta contracción es el resultado de un impulso eléctrico que se genera en la aurícula, llega al ventrículo y se traduce en un latido cardiaco. Estos impulsos eléctricos ocurren a intervalos regulares. En una arritmia se produce una alteración de este mecanismo que conduce a que el corazón no se contraiga de manera regular generando un trastorno del ritmo. Las arritmias se producen por diversos mecanismos, básicamente existe una ausencia del impulso eléctrico, éste se inicia en un lugar diferente o sigue una ruta (vía de conducción) errónea.
Múltiples procesos pueden ser causa de arritmias como:
- El hábito de fumar
- el consumo excesivo de alcohol
- el consumo de algunas drogas (como la cocaína o las anfetaminas)
- el uso de algunas medicinas recetadas o de venta libre
- el exceso de cafeína o de nicotina pueden causar arritmias en algunas personas.
Los ataques cardíacos o las enfermedades que causan daños en el sistema eléctrico del corazón también pueden causar arritmias. Entre estas enfermedades se cuentan:
- la presión arterial alta
- la enfermedad coronaria
- la insuficiencia cardíaca
- el hipotiroidismo o el hipertiroidismo (exceso o escasez en la producción de la hormona tiroidea)
- la cardiopatía reumática.
A veces se desconoce la causa de las arritmias.
Síntomas
Una arritmia puede estar presente todo el tiempo o puede ser intermitente. Usted puede o no sentir síntomas cuando la arritmia está presente o puede sólo notarlos cuando usted está más activo.Los síntomas pueden ser muy leves cuando se presentan o pueden ser graves o incluso potencialmente mortales.
Los síntomas comunes abarcan:
- Dolor torácico
- Desmayos
- Latidos cardíacos rápidos o lentos (palpitaciones)
- Mareo, vértigo
- Palidez
- Dificultad para respirar
- Latidos intermitentes: cambios en el patrón del pulso
- Sudoración
Diagnóstico y exámenes
El diagnóstico de una arritmia se basa en el estudio de la actividad eléctrica del corazón mediante una serie de pruebas. Además se ha de realizar un interrogatorio detallado al paciente para conocer los factores que pueden causar o desencadenar su arritmia.
El electrocardiograma es la prueba más sencilla y eficaz para diagnosticar una arritmia.
Se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes para identificar las arritmias:
Se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes para identificar las arritmias:
- Angiografía coronaria
- ECG
- Ecocardiografía
- Estudio electrofisiológico (EEF)
- El Holter es un pequeño dispositivo que se coloca al paciente durante 24 horas o más y permite grabar la frecuencia y el ritmo cardiaco. El estudio del registro impreso de la grabación puede determinar la causa de la arritmia.
- Las pruebas de imagen como la ecocardiografía, el TAC, la RM o el cateterismo permiten valorar si existen lesiones estructurales en el corazón.
Tratamiento
El tratamiento se debe adecuar a cada tipo específico de arritmia.
- En algunos casos, no es necesario ningún tratamiento. Determinados cambios en el estilo de vida, como eliminar sustancias excitantes tales como la cafeína o el alcohol, son suficientes para controlarla.
- Los fármacos antiarrítmicos permiten el control y tratamiento de gran parte de las arritmias. Existen numerosos grupos de fármacos que actúan por mecanismos diferentes. Se pueden administrar por vía oral o por vía endovenosa y siempre bajo indicación y control médico.
En determinados casos están indicados otros tratamientos más complejos:
- La ablación por radiofrecuencia es un procedimiento en el que se utiliza un catéter y un dispositivo que permite obtener un mapa de las vías de conducción eléctrica del corazón. Utilizando ondas electromagnéticas de alta frecuencia, se pueden destruir (ablacionar) las vías de conducción responsables de la arritmia.
- En la ablación quirúrgica mediante una intervención se destruye la zona donde se originan los latidos irregulares.
- Uso de marcapasos y DAI (desfibriladores automáticos implantables). Son dispositivos implantables que básicamente permiten mantener una frecuencia cardiaca adecuada cuando detectan un ritmo anómalo.
- La cardioversión eléctrica es un tratamiento que se utiliza en determinadas arritmias para devolver el ritmo normal tras la aplicación de una descarga eléctrica sobre el tórax. Se puede realizar también una cardioversión con fármacos.
- Tratamientos complementarios que reducen las complicaciones de algunas arritmias como fármacos anticoagulantes.