Fracturas
Costales: perdida de continuidad ósea
parcial o completa de una costilla que puede ser única o múltiple.
Prevención
primaria:
Las
medidas de utilizar para la prevención de fracturas costales son:
- Enfatizar a la población la utilización del cinturón de seguridad cuando viajan en automóvil.
- Señalar a las personas de edad avanzada y a sus familiares la importancia de modificar aquellos factores que pueden ocasionar caídas.
Prevención secundaria:
La edad es
un factor de riesgo que influye en la mortalidad de un paciente con fractura
costal por lo que se recomienda investigar intencionalmente la presencia de
fracturas costales en las personas mayores de 65 años que sufrieron un
traumatismo.
Mecanismo de producción
Se pueden
describir tres tipos de mecanismos de producción de este tipo de fracturas:
- La fractura directa que se produce
en el sitio de acción del traumatismo, y que tiende a enderezar la
curvatura de la costilla y la rompe por hiperextensión; esta fractura
afecta principalmente la tabla interna de la costilla y lesiona con
frecuencia la pleura y el pulmón.
- La fractura indirecta, en cuyo caso
el golpe tiende a exagerar la curvatura de la costilla, la
cual se rompe por hiperflexión en un punto lejano a la aplicación del
golpe, ya sea en el ángulo anterior o en su segmento posterior.
- La fractura por contracción
muscular, que es excepcional y se debe generalmente a esfuerzo violentos
por la tos. Se presenta fundamentalmente en las costillas inferiores.
Manifestaciones clínicas
Síntomas
El paciente
se queja de dolor en el punto de fractura al movilizar el tórax, sobre todo con
la inspiración profunda y la tos, las cuales producen dolor muy vivo.
Al realizar
la inspección el paciente puede estar con una flexión de la columna hacia el
lado afecto para tratar de inmovilizar el hemitórax y hay limitación evidente
de la incursión respiratoria en ese lado. Se puede ordenar al paciente que
inspire profundamente, y este manifestará dolor punzante en el sitio de
fractura. Debe inspeccionarse todo el tórax para localizar escoriaciones,
equimosis y otro signo que permita precisar el sitio exacto del trauma.
Mediante la
palpación buscaremos primero delicadamente la existencia de enfisema
subcutáneo, lo cual puede iniciar la existencia de lesiones de la pleura y el
pulmón, en ausencia de herida externa. Después de cada costilla se examinará
por separado mediante una presión delicada pero firme con las yemas de los
dedos, siguiendo todo el trayecto de la costilla. Se producirá dolor exquisito
al comprimir las costillas fracturadas, y se podrá encontrar crepitación en el
sitio de fractura.
En los casos
en que ante una contusión torácica se tenga la duda de si existe fractura costal
o no, se puede recurrir a la maniobra de compresión del tórax, para lo cual se
coloca una mano sobre la parte anterior del hemitórax afectado y otra en la
parte posterior, y se aprieta firme y delicadamente. Así se producirá dolor en
el sitio de fractura. Esta maniobra solo debe utilizarse en caso de duda en
aquellos individuos obesos o muy musculosos en los que no es fácil palpar las
costillas. No es necesario realizarla cuando la fractura costal es evidente, y
está proscrito su uso si existen signos de derrame hemático o aéreo.
Complicaciones
Las
complicaciones de las fracturas costales pueden ser inmediatas o tardías.
Complicaciones inmediatas
Entre las
complicaciones inmediatas se encuentran: la sección de la arteria intercostal,
lo cual produce hemotórax y en ocasiones implica la toracotomía para su
ligadura; la herida del pulmón por la costilla fracturada, con la posibilidad
de hemotórax, neumotórax o hemoneumotórax; la herida cardiopericárdica
(excepcional), en los casos de fracturas anteriores de la 3ra., 4ta., y 5ta.
Costilla; los desgarros del diafragma y el bazo, en las fracturas de las
costillas inferiores.
Complicaciones tardías
Las
complicaciones tardías son consecuencia de la atelectasia y su secuela de
neumonitis, infección y alteraciones cardiorrespiratorias
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