Bulimia

Es un trastorno alimentario caracterizado por el aumento incontrolado de la ingesta, consistente a menudo en el consumo, secreto y frenético, de grandes cantidades de alimentos altos en calorías durante un período breve de tiempo. Este consumo incontrolado es contrarrestado por una diversidad de métodos de control de peso, incluidos el vómito autoinducido, el abuso de diuréticos o laxantes y el ejercicio intenso.

Características del individuo bulímico:
Dos categorías:
  1. Las que consumen grandes cantidades de comidas y a continuación pretenden purgarse, pero si no son capaces siguen comiendo en exceso.
  2. Las que alternan los excesos con la restricción de su ingesta calórica, en especial cuando son incapaces de purgarse. Algunas son de peso normal o por encima de éste. Otras tienen un peso tan bajo como los anoréxicos(bulimanorexia)
El trastorno se observa con más frecuencia en adolescentes mayores y en mujeres jóvenes.

El tratamiento se dirige a la corrección del estado grave de malnutrición y a la resolución de la dinámica psicológica. También a :
  • Desarrollar actitudes/creencias realistas acerca de la imagen corporal y el peso.
  • Establecer un patrón normal de peso.
  • Reducción del descontrol en la ingesta, vómitos y abusos de laxantes.
  • Mejorar el funcionamiento personal general: auto-aceptación, afrontamiento de la ansiedad y funcionamiento social.
  • Establecer la motivación para el tratamiento.
Riesgos potenciales del paciente bulímico:
  • Desequilibrios hídricos y electrolíticos por pérdidas gastrointestinales.
  • Quejas abdominales por abuso de laxantes.
  • Erosión del esmalte dentario y gran cantidad de caries provocados por el ácido gástrico vomitado y dolor de garganta.
Acciones de enfermería en la recuperación del paciente bulímico:
  • Normalizar la nutrición con un régimen estricto(alimentación intravenosa o por sonda)
  • Evitar que el paciente gane peso rápidamente, ya que puede ser arriesgado.
  • Interconsulta con dietólogo.
  • Modificar la conducta del paciente.
  • Actitud cariñosa, de apoyo, pero firme durante el tratamiento.
  • Tomar medidas que refuercen la autoestima del paciente y facilitar así su resocialización.
  • Tener presentes riesgos secundarios de la enfermedad.
  • Control de signos vitales, ya que habrá irregularidades en ellos.
Recomendaciones a la familia para el alta del paciente bulímico:
  • La re-educación del paciente y la instauración o recuperación de una dieta variada y suficiente.
  • Establecer un patrón de alimentación con comidas bien equilibradas no cura el trastorno alimentario, pero no se alcanzará una cura hasta que se establezca un patrón con estas características.
  • La utilización de dietas programadas, así como los cálculos calóricos o los menús diarios cerrados deben utilizarse el mínimo tiempo posible.
  • Estructurar la alimentación, organizando las ingestas principales y sus horarios.
  • Se trabajará sobre la variedad y la elección de alimentos y, finalmente sobre su cantidad.
  • Realizar al menos alguna comida diaria con la familia, facilitar la comunicación y fomentar la autoestima.
  • Que la familia este alerta ante síntomas de recaídas (adelgazamiento, actividades para adelgazar: ejercicio, dieta...)
  • Favorecer la comunicación, estimular la expresión de sus ideas, no ridiculizarlos.


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