En la última década ha habido una creciente investigación en técnicas no invasivas de estimulación cerebral para una variedad de condiciones. Estos incluyen la estimulación transcraneal de corriente directa (TDCS), la estimulación transcraneal de corriente alterna (TAC), la estimulación ruido aleatorio (tRNS), y la estimulación magnética transcraneal (TMS). Estas técnicas alteran la excitabilidad de las neuronas en el cerebro, parecen tener un efecto sobre la plasticidad (la capacidad de formar nuevas conexiones), y puede modular la actividad de las redes cerebrales.
TDCS es un tratamiento interesante y potencialmente muy útil diseñada para alterar la actividad del cerebro, con aplicaciones potenciales para la depresión, la función motora, la función cognitiva, y el dolor. Su aplicación es compleja, sin embargo, los investigadores todavía están trabajando en los efectos de numerosos parámetros.
En mi opinión, TDCS no está lista para el mercado. Nuestra base de conocimiento no es lo suficientemente detallada. Además, incluso si tuviéramos un conocimiento detallado de una ubicación óptima, frecuencia, intensidad, duración, etc, sería difícil para el usuario medio para obtener todos estos detalles correctos. Incluso si estos parámetros pueden ser completamente automatizados, todavía existe la cuestión de la historia clínica individual de cada usuario y la forma en que podría afectar a la seguridad y utilidad de TDCS. Mientras tanto, las normas van a la zaga de la tecnología y pueden no ser agresivo.
Es probable que para los consumidores futuros previsibles tendrán que protegerse de las compañías que venden dispositivos TDCS con afirmaciones sin fundamento. En la actualidad Recomiendo precaución.
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