Alimentación complementaria de los niños entre 0 y 2 años

En esta entrada le indicaremos las recomendaciones actuales que usted debe tener en cuenta para la alimentación de niños entre 0 y 2 años de edad.


Las recomendaciones actuales para la alimentación de los niños entre 0 y 2 años son las siguientes:

Entre 0 y 6 meses: El alimento recomendado por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) es la LECHE MATERNA en forma exclusiva. Es decir que el niño no debe recibir ningún otro alimento o líquido diferente de la leche materna, salvo que estos sean recomendados por el personal de la salud. Los padres deben quedarse tranquilos de que la leche materna cubre todas las necesidades del niño durante esta etapa. 

A partir de los 6 meses de vida se debe comenzar con la alimentación complementaria. Se entiende por alimentación complementaria al proceso que comienza cuando la leche materna sola ya no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de los lactantes y por lo tanto son necesarios otros alimentos sólidos y líquidos además de la leche materna. Sin olvidar de que la lactancia materna debe continuar en forma frecuente y a demanda hasta los dos años de edad. 

En varios estudios realizados en Uruguay, donde se consultó a madres, el motivo del abandono de la lactancia materna antes del año de vida; se observó que muchos de los problemas citados por las madres como determinantes en la producción del destete (poca cantidad de leche, leche de mala calidad, grietas, dolor, rechazo del pecho) podrían evitarse o resolverse con una adecuada preparación para el amamantamiento, durante el embarazo y con una oportuna orientación y apoyo durante los primeros días y meses de práctica de la lactancia. Se cree que aún permanecen fuertemente arraigados mitos y creencias sobre la lactancia materna.

Recomendaciones importantes a tener en cuenta en el momento de alimentar a sus niños
La alimentación complementaria óptima está relacionada no sólo con lo que se come, sino también con el cómo, cuándo, donde y quién alimenta al niño. 
Por lo tanto se deberá:

- Alimentar a los lactantes directamente y asistir a los niños mayores cuando comen por sí solos, observando los signos de hambre o satisfacción. 
- Alimentarlos despacio y con paciencia, animar a los niños a comer, pero sin forzarlos.
- Si los niños rechazan varios alimentos, experimentar con varias combinaciones, sabores, texturas y métodos para animarlos a comer
- Minimizar las distracciones durante las horas de comidas
- Recordar que los momentos de comer son períodos de aprendizaje y amor, debemos hablar con los niños y mantener el contacto visual. 

Agua: Hasta los 6 meses el niño amamantado en forma exclusiva no requiere ingerir agua. Pero al iniciar la alimentación complementaria el niño sentirá sed, por lo que se le deberá ofrecer agua en un vaso y en pequeñas cantidades. 

Preparación de los alimentos:
- Las personas a cargo de los niños deben lavarse las manos antes de preparar los alimentos.
- Los niños deben lavarse las manos antes de comer.
- Guardar los alimentos en forma segura y servirlos inmediatamente después de su preparación.
- Utilizar utensilios perfectamente limpios para preparar y servir los alimentos. 

Consistencia de los alimentos:
Aumentar la consistencia y la variedad de alimentos a medida que el niño crece, adaptándose a sus requisitos y habilidades.
Entre 6 y 7 meses de edad se sugieren papillas, purés suaves, sin grumos. Se deberá ir aumentando la consistencia de blando a semi-sólido progresivamente. Si solamente se ofrecen preparaciones muy blandas se dificultará el aprendizaje de la masticación, o la posibilidad de ofrecer una dieta variada en el futuro.
A partir de los 8 meses, la mayoría de los niños pueden tomar alimentos con sus propias manos (trozos de pan, queso, frutas). A los 12 meses la mayoría de los niños pueden comer el mismo tipo de alimentos que el resto de la familia (teniendo en cuenta siempre sus necesidades). Deben evitarse alimentos que puedan causar que los niños se atoren o atraganten. 
Para que el niño pueda tragar bien, debemos colocar la comida en la parte media de la lengua. 

Frecuencia de comidas:
Se debe ir aumentando el número de veces que el niño consume alimentos a medida que va creciendo. Para el niño amamantado de 6 a 8 meses de edad, se deben proporcionar 2 a 3 comidas al día, de los 9 a los 11 y 12 a 24 meses el niño debe recibir 3 - 4 comidas al día además de meriendas nutritivas (ej; fruta, un trozo de pan, queso, yogur o cremas caseras) ofrecidas una o dos veces al día, según el niño lo desee. 

Contenido nutricional de los alimentos complementarios: 
Se deben dar variedad de alimentos para asegurase de cubrir las necesidades nutricionales. Todos los días hay que darles alimentos ricos en hierro como: carne roja, pollo, hígado, pescado, huevos. No es conveniente darles té, café o mate o los niños ya que además de ser alimentos con poco aporte nutricional, disminuyen la absorción del hierro. Las frutas y verduras también deben ser ofrecidas a diario. Evitar el consumo de bebidas efervescentes o bebidas cola, que pueden contener cafeína, conservantes, edulcorantes artificiales, y solamente aportan calorías en forma de azúcar. 

Alimentación durante y después de la enfermedad de un niño:
Se deben aumentar los líquidos, incluida la leche materna (dar de mamar con mas frecuencia) y alentar al niño a comer alimentos suaves, variados y que sean de su preferencia. Después de la enfermedad es aconsejable dar alimentos con mayor frecuencia de lo normal, y alentar al niño a comer. 

¿Que alimentos se deben incorporar y cuando?
Hasta los 6 meses el niño solamente tomará pecho. 

Entre los 6 y 7 meses se incorporarán:
Frutas: Banana, manzana, pera, durazno, ciruela, sin cáscara y sin semilla, sin azúcar y sin miel. Los cítricos (naranja, mandarina y pomelo) se pueden incluir también al sexto mes en niños que no sean predispuestos a enfermedades alérgicas. En estos últimos se incluirán después del año de vida.
Durante unos 3 o 4 días hay que ofrecerle el mismo puré una o dos veces al día para probar su tolerancia. Luego se debe incorporar un alimento por vez, en forma progresiva, de modo que permita al niño aceptar nuevos sabores. 
Vegetales: zapallo, zanahoria, papa, boniato, calabaza, zapallitos, zuchini. Se incluirán en forma de purés sin grumos, con agregado de aceite vegetal y sin sal. 
Cereales: Arroz y polenta. Se les agrega aceite vegetal, pero sin sal. 
Cereales con gluten: fideos, galletitas o pan. En las pautas de alimentación actuales se introducen los cereales con gluten al sexto mes de vida, salvo en niños con antecedentes familiares de enfermedad celíaca, en los cuales se posterga su introducción hasta el noveno o décimo mes de vida (por esto que charlamos que puede inducir una celiaquía)
Carnes: carne de vaca, pollo, hígado bien cocidos y desmenuzados. El pescado también se puede incorporar en este momento en niños que no sean susceptibles a enfermedades alérgicas. 
Lacteos: los yogures deben ser de preferencia naturales, no deben contener colorantes, frutas alergénicas (como por ejemplo frutilla), ni ser descremados o light. Los quesos deben ser frescos y con poca sal; por ejemplo ricotta, y muzzarella. 

AL octavo mes puede incorporarse el huevo, y entre los 9 y 12 meses, las legumbres, frutillas, tomate, cítricos y pescado (que anteriormente se evitaban por riesgo de alergia, recordar, siempre y cuando no tengan antecedentes)
Al año de edad el niño puede tener una alimentación normal SALUDABLE.


1 comentarios:

Andrea dijo...

Muy buena información. Saludos

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