Craneotomía


Es una operación quirúrgica en que parte del cráneo, llamado colgajo óseo, se elimina con el fin de acceder al cerebro. Las Craneotomias son a menudo una operación de emergencia que es realizada en los pacientes que sufren de lesiones cerebrales o de Traumatismo encéfalo craneano (TEC)

La Craneotomía usualmente se realiza bajo anestesia general, En general, una craneotomía estará precedida por una resonancia magnética que proporciona una imagen del cerebro que el cirujano utiliza para planificar la ubicación precisa para la eliminación de hueso y el ángulo apropiado de acceso a las áreas del cerebro. El colgajo óseo que debe ser eliminado depende en gran medida del tipo de cirugía que se esté realizando.

Cuidados de enfermería
Fase Preoperatoria

Valoración:
Es muy importante que a los pacientes que van a ser sometidos a cirugía intracraneal se les realice una valoración neurológica y fisiológica basal preoperatorio y se registre para poder comparar su estado preoperatorio con el postoperatorio. En dicha valoración, además de todos los problemas incluidos en la cirugía general, hay que prestar atención a la identificación de todo déficit neurológico, los signos de posible HIC (véase mas adelante), la medición periódica del nivel de consciencia mediante la escala de Glasgow, el estado y reacción pupilar, alteraciones visuales o en el habla, la función motora y reflejos. De esta valoración puede resultar la detección de un estado de gravedad que requerirá los cuidados necesarios, los cuales, en muchas ocasiones, pueden ser mayores que los de la fase postoperatoria, pues en no pocas ocasiones estos enfermos estarán ingresados en servicios de Medicina Intensiva.

La preparación emocional del individuo y la familia, que suelen estar bastante preocupados por los riesgos de la cirugía intracraneal, siendo necesario señalarle todo lo que le espera y prevé tras la operación: apósito en la cabeza, hematomas periorbitarios, algunos déficit neurológicos, intubación endotraqueal, etc.

Plan de cuidados:
  • Ansiedad relacionada con la hospitalización, la intervención quirúrgica y los efectos negativos que se percibe tendrá sobre el estilo de vida.
Objetivo: No existe ansiedad o está disminuida.
Actividades de Enfermería:
  • Aclarar los efectos de la enfermedad, la necesidad de la intervención y los efectos positivos de ésta: Esta información puede ayudar al paciente a aceptar la necesidad de la intervención y a prepararse psicológicamente.
  • Explicar la experiencia postoperatoria y la temporalidad de el déficit neurológico y el aspecto físico posterior del enfermo (cabeza vendada, edemas y equimosis, alteración pasajera del estado mental, algunos déficit neurológicos. El conocimiento acerca de lo que debe esperar puede reducir la ansiedad asociada a lo desconocido.
  • Informar si tras la intervención será necesaria otras formas de comunicación y adiestrarlo en ellas.
La información y preparación puede reducir la ansiedad.
  • Conocer la información dada por los médicos al enfermo y sus familiares, con objeto de responder de forma pertinente a las cuestiones que estos planteen.
  • Favorecer el contacto familiar, mediante relajación del horario de visitas y ayudas en el cuidado del enfermo.
  • Actividades lúdicas y recreativas: Programadas con el resto de los enfermos que se encuentren capacitados, para conseguir un grado de distracción que disminuya la ansiedad.
  • En cuanto a la preparación del campo quirúrgico (rasurado y desinfección del cuero cabelludo), el personal de enfermería debe valorar el efecto de este cambio de imagen sobre el paciente, procurando, si es posible, medidas alternativas. Si el rasurado es inevitable, se le explicará convenientemente, aconsejándole cortar el pelo previamente y valorar la posibilidad de guardarlo para posterior preparación de pelucas. El rasurado se efectuará en el quirófano y lo mas inmediatamente posible a la intervención.
  • Temor, relacionado con la intervención quirúrgica, las características de la patología y las consecuencias posteriores de ambas.
Objetivo: El enfermo conoce las características de su enfermedad e intervención.
Manifiesta no tener temor.
Actividades de Enfermería:
  • Informarle sobre la intervención quirúrgica y los efectos de ésta sobre la patología, así como las posibilidades de curación de la misma y mejoría de la situación en el postoperatorio.
  • Conocer la información dada por los médicos al enfermo y sus familiares, con objeto de responder de forma pertinente a las cuestiones que estos planteen.
  • Dolor relacionado con lesión traumática o cefaleas.
Objetivo: No existirá dolor o este estará disminuido.
Actividades de Enfermería:
  • Mantener la inmovilización.
  • Proporcionarle ambiente tranquilo y relajado, evitando los ruidos y luz excesiva.
  • Administración y control de los analgésicos prescritos.
Además de los cuidados y actividades comunes con toda intervención quirúrgica, el plan de cuidados deberá incluir las intervenciones específicas de su patología y estado, lo que en muchas ocasiones serán las mismas que durante la fase postoperatoria y a veces con mayor cuidado. Hay que procurar, también: comprobar la inclusión en la historia clínica de los estudios analíticos y pruebas preoperatorias, administrar los fármacos prescritos para prevenir las complicaciones postoperatorias (esteroides, anticonvulsivantes, etc.).

Fase Postoperatoria
Además de todos los problemas y cuidados propios de cualquier otro paciente quirúrgico que se estudian ampliamente en otros capítulos, podemos encontrar: Cirugía craneal,
  • Dolor relacionado con lesión operatoria o cefaleas.
Objetivo: No existirá dolor o estará disminuido.
Actividades de Enfermería:
  • Mantener la inmovilización prescrita.
  • Proporcionarle ambiente tranquilo y relajado, evitando los ruidos, luz excesiva y otros estímulos.
  • Administración y control de los analgésicos prescritos.
  • Disminución de la capacidad adaptativa intracraneal, relacionada con hipertensión intracraneal.
Objetivos: Evitar, detectar y reducir en lo posible los problemas y complicaciones relacionadas con la HIC. Mantener la PIC dentro de los valores normales.
Actividades de Enfermería:
  • Posición en decúbito supino con la cabeza elevada unos de 15o a 30o, sobre el plano horizontal, salvo que exista contraindicación, como por ejemplo traumatismo de columna o sospecha del mismo. En cirugía infratentorial, para evitar la presión de las estructuras supratentoriales, se colocará con la cabeza horizontal. En ambos casos, la cabeza deberá estar perfectamente alineada con el resto del cuerpo, sin flexión, extensión ni torsión del cuello para facilitar la circulación de retorno, reduciendo la congestión cerebro vascular.
  • Si el enfermo lleva un tubo endotraqueal, asegurarse de que la cinta que lo sujeta no comprime las venas yugulares.
  • Exhaustivo balance hídrico, procurando mantenerlo neutro o, incluso, ligeramente negativo, evitando en todo caso sobre hidratación para evitar el aumento del posible edema cerebral.
  • Mantener la correcta ventilación para evitar hipercapnia que aumentaría el edema cerebral.
  • Medición periódica de la saturación de O2, mediante pulsoxímetro para detectar precozmente posible hipercapnia.
  • Mantener al enfermo en un ambiente silencioso, poco iluminado y tranquilo.
  • Evitar estímulos luminosos y auditivos, cambios posturales bruscos, esfuerzos (defecación), estimulación anal (digital, enemas), tos, maniobra de Val salva, sostener la respiración, flexión extrema de las caderas y rodillas, vómitos, etc.
  • Animar al paciente a pedir ayuda para cambiarse postura.
  • Pautar los cuidados de enfermería de manera que se proporcionen períodos de descanso.
  • No aspirar secreciones. Si ello es imprescindible, no durará cada aspiración mas de 15 segundos.
  • Medición y registro periódicos de las constantes vitales: temperatura, presión arterial, frecuencia cardíaca y frecuencia respiratoria, que pueden indicar posibles cambios en la PIC.
  • Evaluación y registro del nivel de consciencia mediante la escala de Glasgow, y observación del ritmo respiratorio, para detectar posibles complicaciones.
  • Observación y registro del estado pupilar y reflejo foto motor para detectar posibles complicaciones.
  • Detectar la posible aparición de vómitos y/o cefaleas.
  • Administración y control de los medicamentos prescritos. Si se administran esteroides hay que suministrar la adecuada protección gástrica y si el tratamiento es largo, estar alerta de posible aparición de hemorragia digestiva.
  • Riesgo de infección, relacionado con técnicas invasivas y herida quirúrgica.
Objetivo: No hay infección.
Actividades de Enfermería:
  • Curar la herida con la máxima asepsia, secando a toques y lavando la cabeza sin frotar y sin utilizar secador. La herida quirúrgica normal precisa pocas atenciones, solamente lavar y desinfectar cada dos o tres días y cubrir con un apósito estéril. A los ocho días se retiran los puntos.




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